Tenerife, llamada la isla de la eterna primavera cuenta con una amplia diversidad de ofertas para todos los gustos: playas y calas, naturaleza, gastronomía, parques de ocio, campos de golf, fiestas, volcanes, avistamiento de cetáceos, senderismo y todo lo que puedas imaginar para pasar unas vacaciones únicas.

Pasea por la Orotava, villa histórica en un valle de plataneras, o el Puerto de la Cruz, con propuestas junto al mar como las piscinas del Lago Mariánez.  Adéntrate en Icod de los Vinos para fotografiarte con el Drago Milenario y averiguar más sobre sus leyendas, y si te animas y te ves con energías allí podrás recorrer los más de 17km de la Cueva del Viento, a través de pasadizos, repletos de fenómenos geomorfológicos.

Detente en el maravilloso espacio natural protegido del Parque Rural de Anaga, en el extremo nordeste de la isla después de visitar la capital, Santa Cruz y por supuesto uno de los pueblos más bonitos de la isla, San Cristóbal de la Laguna.

En la costa oeste, no dejes de disfrutar de las vistas espectaculares de Los Gigantes, y de sus majestuosos acantilados que se sumergen hasta casi 30 metros de profundidad, considerada zona sagrada por los guanches. 

Por su parte, el sur de la isla es la zona perfecta para aprovechar el buen tiempo en las playas que recorren prácticamente todo el litoral, que combinan con impresionantes boutiques y hoteles de lujo, concentrados en la zona de Costa Adeje.